Otros, cuando llegan a la jubilación, tienen muy claro en qué ocupar parte de su tiempo libre.
Y hay una amplia y suculenta variedad de
viajes variados y programados para la "tercera edad".
Esta variedad incluye desde estancias
en zonas costeras para el relax y descanso o rutas por parajes pintorescos, hasta los viajes culturales para conocer la Historia y Arte de España.
También hay hoteles que respetan la dieta prefijada por el pasajero, siendo España de los que ofrecen paquetes específicos para el adulto mayor.
Los viajes, realizados con médicos y gente especializada entre los miembros, quienes estarán pendientes del viajero cuando este lo requiera.
Estos viajes permiten mantener abiertos muchos hoteles en temporada baja, ya que de no existir estos programas, los hoteles no amortizarían los gastos.
Estos viajes hacen
posible que muchas agencias no cierren sus establecimientos en temporada baja.
Viajes programados, en los que se cuida hasta el más mínimo detalle en todo, con un claro objetivo: que los "maduros" encuentren el bienestar y la paz social.
Desde el típico fin de semana en hoteles aprovechando algún día memorable, hasta viajes culturales de más de una semana de duración.
Las mujeres están más interesadas en viajar, ya que, por momentos, olvidan las tareas domésticas y disponen de más tiempo para el ocio e ir de compras.
Entre los destinos más frecuentes está la ciudad de Benidorm, famosa para la gente "madura" que busca sol, relax y playas en un entorno capaz de satisfacer a cualquiera por muy exigente que sea. Sobre todo para el turista extranjero, ávido y deseoso de ese sol que a duras penas asoma en su país de origen. Es muy común ver grupos de ancianos haciendo ejercicio en la playa.